Una caja llena de infusiones aromáticas puede ser uno de los primeros botiquines caseros. En esta selección describo las clásicas dando referencias de sus propiedades.
- COLA DE CABALLO: Diurética, drenante de tóxicos, remineraliza los huesos gracias a ser rica en sílice; ayuda a flexibilizar los tendones y las paredes vasculares.
- HIERBA BUENA: Digestiva, refresca la boca y controla la halitosis sobre todo cuando las hojas son frescas.
- TÉ KUKICHA: Revitalizante, remineralizante rico en calcio, magnesio, potasio y fluor. Su uso es recomendable para combatir el cansancio.
- MANZANILLA: Antiulcerosa por su presencia de azuleno, Antiemética capaz de reducir vómito y náusea. Se toma en caso de sensación de nervios en el estómago.
- HIERBA LUISA: Tónico estomacal, digestiva y tranquilizante. El olor a limón de sus hojas hace de esta infusión una delicia.
- DIENTE DE LEÓN: Depurativa, eliminadora de toxinas. Es ideal para tratar sobrecargas y disfunciones del hígado y la vesícula biliar.
- TOMILLO: Antiséptica, expectorante. Buena en infecciones pulmonares.
- HIPÉRICO: Antidepresiva, tónico nervioso. Tomar en depresión invernal o decaimiento por falta de luz solar.
- PASIFLORA: Sedante. Recomendable en casos de ansiedad, inquietud mental, exceso de preocupaciones y trastornos de sueño.
Cris Parga